Fuimos a ver la última película de Fernando Trueba y nos decepcionó.
La titula "El baile de la Victoria" como doble juego lingüístico : la protagonista se llama así y quiere bailar en un gran Teatro, acorde con su valía- y lo consigue ( "su victoria" ).
Pero está mal contada, tiene un exceso de sensiblería, acumula muchas historias que no se desarrollan o que Trueba olvida desarrollar...y, en cambio, no profundiza en el contexto chileno del que los personajes deben "huir" .
No es que este contexto político sea determinante, pero se da a entender- por algunos apuntes sueltos- que sí lo es : especialmente el caso de Victoria y el trauma que arrastra a causa del asesinato de sus padres, años atrás.
Trueba se metió solito en este berenjenal de traducir una novela tan "cargada" de literatura, metáforas, y contenido a imagen cinematográfica ;
Antonio Skármeta está- por lo que se lee- contento con el resultado, lo que me hace pensar que el director se plegó a la novela, olvidando su maestría habitual. Hay que traicionar , o al menos traducir a otro lenguaje, el mundo literario si hablamos de cine.
La película está sobrecargada de lirismo , y emotividad en exceso- lo que provoca en el espectador el efecto contrario : te deja fría- y , además, es larga y se hace larga.
Siento decir esto de un director que me gusta mucho y siento más que haya sido seleccionada para el Oscar, pues si con la genial "BELLE EPOQUE" triunfó con toda justicia, ahora este maremnagnum de géneros en que se ha metido ( cine negro, de denuncia política, comedia rosa, drama..) te hace pensar en un culebrón.
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