Como Luis nació un 7 de octubre estaba entusiasmado pensando que celebraría su cumpleaños en la otra tierra que le vio nacer, Salamanca ( sólo que... 20 años después del alumbramiento inicial).
Al final, Aurora y Luis no aceptaron que fuera allí y nos prepararon una fiesta de cumpleaños en su bodega, que Luis no olvidará jamá . Merece la pena describirla, pues decir bodega no es nombrarla. Es un verdadero Museo Etnológico ya que Aurora es una artista y ha cuidado cada rincón con luces iluminando todo tipo de aparatos antiguos que ha ido rescatando por los pueblos, no puedo describirlos porque son miles y todos tienen acertada colocación en el enorme espacio de esta bodega ( ¿o habría que decir bodegas? son muchas salas, unas grandes y otras menos, excavadas en la piedra- una tierra durísima en seco, pero que al mojarla se deja trabajar sin dificultad).
Al final, Aurora y Luis no aceptaron que fuera allí y nos prepararon una fiesta de cumpleaños en su bodega, que Luis no olvidará jamá . Merece la pena describirla, pues decir bodega no es nombrarla. Es un verdadero Museo Etnológico ya que Aurora es una artista y ha cuidado cada rincón con luces iluminando todo tipo de aparatos antiguos que ha ido rescatando por los pueblos, no puedo describirlos porque son miles y todos tienen acertada colocación en el enorme espacio de esta bodega ( ¿o habría que decir bodegas? son muchas salas, unas grandes y otras menos, excavadas en la piedra- una tierra durísima en seco, pero que al mojarla se deja trabajar sin dificultad).
La sala principal es enorme y allí celebramos el cumpleaños con una comida preparada por ella- que es , además, una cocinera de 5 estrellas Michelin , además de gran anfitriona. No te hace sentir envarada, comprende a todos y te sientes a gusto con ella. Es una persona en la que puedes confiar, muy madura desde su juventud- cuando se hizo cargo de sus hermanos como una madre, al morir la suya.
En fin, Luis estaba emocionado y siempre guardará ese recuerdo, que debe a unos castellanos de pura cepa. Y no he dicho nada del otro Luis, el marido de Aurora. Es un hombre agradabilísimo y muy servicial, que estuvo ayudándonos en cada etapa del viaje, aconsejando rutas y carretera y , por supuesto, trabajó codo a codo con Aurora en preparar ese cumpleaños inolvidable.
Hubiéramos querido corresponder aquí con una comida en un lugar parecido, pero las hermosas casas rurales ya no te abren las puertas si no vas a quedarte unos días y no hubo forma de convencerlas para preparar una comida, si no tan perfecta como las de Aurora, al menos, que fuera canaria . Por lo menos la visita a La Cueva Pintada les impactó , está muy bien montada y cuando pasamos al yacimiento sólo lamentaban que no estuviera su hijo, que es arquitecto y ha hecho restauración en varios proyectos. Cuando vengan a otra boda tenemos que llevarlo.De comidas, ya veremos, no soy nada cocinera y puedo matar si lo intento hacer mejor.