viernes, 24 de octubre de 2008

Una visita a la Edad Media


Hemos vuelto del viaje.
El descubrimiento de Morella, ese pueblo medieval completamente amurallado y con siete grandes puertas de entrada, su basilica impresionante, el coro románico perfectamente conservado, con las esculturas policromadas superponiéndose a tres niveles y la impactante escalera para subir a él, su altar barroco y riquísimo. ¿Cómo pude no conocerla antes?
Tiene un castillo en la parte superior y unas calles estrechas, empedradas y - cómo se ve por la foto- en ascensión permanente , con escaleras empinadísimas por donde los morellanos suben y bajan a diario, disfrutando de un pueblo que aún conserva - en el exterior- un acueducto romano.

En Agosto ( el primer sábado después del día 15, empiezan sus fiestas -sexenales- que tendré que conocer algún año. Su preparación es tan minuciosa y los murales que hacen a lo largo de dos años para tapizar el pueblo con ellos...) , la participación de cada barrio y cada grupo, niños por un lado, jóvenes por otro, mayores... todos colaborando, me ha dejado tocada.

No sacamos fotos de nada. Es el primer viaje que hacemos sin cámara y ahora lo lamento.
Por suerte está Internet, y pinchando he llegado allí de nuevo. Robé esta foto y lamento no poder citar a su autor, pero no se cita en la página.

Octubre es , cada vez más, un mes para viajar. El sol era cálido en la playa de Salou y el Mediterráneo estaba igual. Esa playa es muy hermosa, larga y rubia, sin demasiada gente, como sucederá en verano.


Tarragona también fue sorprendente. La antigua Tarraco romana sigue conservando tantas ruinas que allí no pueden tocar una piedra para construir, apenas escarban surge el asentamiento. El foro, el circo, las murallas, su anfiteatro y un magnífico Museo Arqueológico que te traslada a la vida doméstica, los mosaicos y las esculturas, sarcófagos , utensilios de uso diario , ánforas de todos los tamaños y usos, joyas...ves vivir a los romanos en Hispania, sientes la fuerza del amor de Adriano por Antinoo, el dolor tras su muerte.

El otoño y las ciudades con historia se me han metido en el alma ( ¿O acaso estaban en el fondo de ella? ) como dijo Machado de Soria...