domingo, 13 de febrero de 2011

Túnez, Egipto y...

Esta imagen de la plaza Tahrir, el ejército por en medio de la multitud, lo dice todo.
De momento, ya van dos países que han sabido sacudirse la tiranía de sus regímenes dictatoriales. El mayor mérito : es el pueblo, la gente y ningún líder conocido, quien lo ha logrado.
Y el éxito es mayor , si cabe, porque lo consiguieron con un derroche de civilización - a la que Europa ha mirado asombrada y también - ¿por qué no decirlo?- asustada.

Los mismos manifestantes han procurado reprimir a los más exaltados entre ellos , sin poder evitar por desgracia el que la policía y los partidarios de Mubarak se ensañaran con la multitud los primeros días.

Pero en ambos países fue el Ejército - ! el Ejército, con mayúsculas ! - quien se negó a ir contra el pueblo. Con su actitud consiguieron que Mubarak diera contraorden a la policía y pararon las agresiones .

Detrás de esto , lo que ha permitido las concentraciones durante veinte días en la plaza de la Liberación en El Cairo , estuvieron las nuevas tecnologías : los móviles, Facebook, correo electrónico o cualquier otra red social coordinando acciones, desarrollando estrategias, animando a seguir. Especialmente los días clave , entre el diez y el once de febrero, cuando desde el Ejército se les hizo llegar la salida de Mubarak...y por la noche éste aparecía en unas declaraciones institucionales ante la televisión , adoptando el tono paternalista y amante de supueblo, pero afirmando una vez más, que seguiría al frente del país hasta las elecciones de...Septiembre.

No hubo desconcentración, al contrario, se sumaron muchos más al enorme campamento que se había desplegado en la plaza y ya por muchas ciudades de todo el país.

Han conseguido que Mubarak salga ( ¿a dónde ? no se ha informado aún ) y que hoy, el ejército al mando provisional del país haya anunciado la disolución del Parlamento y la redacción de una nueva Constitución.

¿Será todo el Magreb a continuación ? Jordania lo está intentando, Argelia está viendo reprimidas sus concentraciones, y el "rey de los pobres" - como se hace llamar Mohamed IV - tiene a Marruecos en la más miserable pobreza y el campamento que montaron los saharahuis hace dos meses reivindicaba -no la independencia aunque la Rasd trató de monopolizarlo - , sino el acceso al trabajo, a la vivienda y en las mismas condiciones que los marroquíes tienen en El Aaiun, que aunque no sean perfectas , al menos logran sobrevivir.
Por supuesto, hay una clase privilegiada , muy minoritaria , en todos estos países la riqueza está en poquísimas manos y en grandes cantidades.
El resto, pobreza absoluta.

Siria mira con temor y en Israel han perdido a su principal valedor.
Es la hora de Obama. Sus políticas aperturistas deben ser recompensadas, aunque en EEUU le hayan cerrado las puertas a la reforma sanitaria y otras mejoras sociales.
Si logra un entendimiento entre Netanyahu y el gobierno palestino , como en su día casi se logró en los acuerdos de Camp Davies , será el gran presidente que Occidente necesita.

China ya no está tan lejos, está aquí, enÁfrica, infiltrada por todas partes. Su poder económico ha llegado a convertirla en el poder hegemónico mundial . Es el otro reto, ya que a la concentración económico-capitalista no ha unido el desarrollo de un sistema democrático y su concepción política- ya superada en los antiguos países del telón de acero - puede imponerse de nuevo...

¿Y Europa ?
Tantos años convencida de que los países árabes eran un polvorín repleto de fundamentalistas islámicos, de momento no sabe a donde mirar.
Con la liberación de Ben Alí , los tunecinos están desembarcando - hora a hora , en innumerables pateras- en Italia. No hay control en sus puertos y los pescadores alquilan sus barcas a precio de oro ( 2.000 y 2.500 dólares la salida ) . Puede ser un problema inmediato, no creo que futuro : nadie quere dejar su país, familia, costumbres si no es porque en tu tierra no ves salida , pero la democracia y el reparto de la riqueza puede corregirlo.

El mundo árabe , si ha conseguido liberarse , no se dejará tiranizar por nuevos dictadores ni ayatolás. Las dictaduras enseñan esa lección.

Ya no van a convencerlos de supuestos enemigos occidentales : miran para dentro, ven su miseria y han decidido que llegó la hora de la LIBERACIÓN


No hay duda, el mundo se está moviendo y a toda velocidad.

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