Esta foto de Gino se siente como una explosión de vida que no quiere morir, de intensísima luz que rechaza las sombras que la están acechando, tras ese mar engañosamente calmo y esa vegetación agreste y en llamas.
Mirar, cuando en verdad miramos para ver y dejarnos empapar por el paisaje, es un acercamiento intuitivo, una emoción que se trasmite sin fases previas, sin análisis ni ideas, pura visceralidad panteísta que rechaza la fría racionalidad.
Las fotos de Gino - cuando mira - ya sea el mar, la montaña o un pueblo vacío, es de esas miradas que sienten y acercan , seguramente sin él saberlo.
El Hierro , la isla más a-islada del archipiélago canario, debe tener esa belleza agreste y pura .
Se ha salvado - por la distancia de la que se encuentra de las otras seis- de la apisonadora turística. No sólo de eso, lo que trae consigo : la especulación del suelo y la consiguiente destrucción.
Las fotos de Gino le hacen justicia a tanta belleza. No hay más que dejarse arrastrar por la mirada de www.Ginomaccanti.com
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