jueves, 20 de noviembre de 2008

Una tarde en zapatillas

A veces echo de menos vivir. Digo "vivir", poniéndole a la palabra toda su extensión. Tener la libertad de una estudiante, con el respaldo familiar, pero sin la familia cerca.

Esto es un pensamiento egoísta, provocado por las mil pequeñas obligaciones que se dan en una familia tan numerosa como la nuestra.
Tampoco lo pienso mucho, pero a veces sí siento la nostalgia de aquella libertad que disfruté en Salamanca, los años de las decisiones apenas condicionadas, las escapadas repentinas sin contar con nadie , los viajes en auto-stop por Suiza e Italia. Tuve la gran suerte de que fueron años más inocentes que los que ahora estamos viviendo. Supongo que también tuve suerte a secas, porque no me pasó nada cuando me arriesgué.
Mis padres estaban lejos y tampoco eran de control permanente, con tantos hijos no habrían podido.

Hoy me cuesta encontrar tiempo para mí misma !y estoy jubilada!
Esta tarde estoy sola en casa y me he acordado de que" yo tenía un blog".
Queda inaugurada la nueva temporada.

1 comentario:

Anca Balaj dijo...

Por suerte puedes escaparte al blog, y el blog puede ser lo que tu quieras que sea. Pues inaugurada queda la nueva temporada.